WÍLMAR AUDEY BELTRÁN SOTO
Docente de
aula del área de Lengua Castellana
IE Las Mercedes Nunchía Casanare
Ahora bien, después de escuchar
que la investigación no se realizó en un solo continente, sino que abarcó
otros, es decir; muchos países desarrollados y subdesarrollados, donde en los
primeros se educa para desarrollar los países, donde se privilegia
la inversión económica en el sistema educativo, y de hecho esa afirmación es
correcta, mientras en los segundos, la educación de calidad como se dice
llamarse, solo privilegia a unos pocos y otros están sometidos o no tener
acceso.
Entonces los gobiernos de los
países desarrollados y subdesarrollados se enfocan en preparar o educar a las
personas para el trabajo, para que esa fuerza laboral conlleve a
enriquecer a los dueños de las transnacionales; sin importar el ser
humano; que a mi juicio, es lo más importante en cualquier sociedad del mundo.
Otro aspecto fundamental que no se puede de dejar de lado, es que se sigue aún
en una educación memorista y cuadriculada, donde se concibe que el único que
tiene el conocimiento es el docente, y los estudiantes son receptores pasivos
de este. Se sigue mirando maestros enfocados más en lo teórico y menos en la
práctica. Ante esta situación surgen interrogantes como por ejemplo: ¿por qué
los maestros siguen enseñando una educación tradicional?, ¿por qué los maestros
han perdido reconocimiento ante la sociedad? y ¿por qué muchos estados
privilegian la formación solo para el trabajo?
Ahora la respuesta a estos
interrogantes, seguramente será que muchos maestros están desmotivados por que
los estados no les brinda capacitaciones acordes a sus intereses, la violencia
les afecta en el aspecto emocional, sus salarios son ínfimos; por no decir que
paupérrimos, en fin son de los posibles factores que inciden en el
desenlace de una educación no pertinente, sino condicionada a los interés de
las potenciales mundiales.
Muchos
se preguntarán, si en aquellos países donde se invierte tanto en
infraestructura, tecnológica e investigación, para mejorar la educación y por
ello los conlleve a obtener excelentes resultados en las pruebas
internacionales de pisa, que por cierto les va bien, pero la paradoja por la
vida es muy ínfima, cada día las tazas de suicidio van en aumento, entonces;
¿no sirve la tecnología y una buena infraestructura, en otros aspectos?
Podemos
decir, que se está dejando a un lado la importancia del ser, no se está
gestionando las emociones, se privilegia el saber a costa de la restricción de
los aspectos fundamentales del ser, solo se para forma para el
trabajo, la guerra y no para la paz.
Es
un imperativo adaptar un sistema educativo a las necesidades del niño y no a
las necesidades de las elites de los países, los sistemas educativos en muchas
partes del mundo están adaptados para que las nuevas ciudadanías no piensen, es
decir, sigan siendo individuos manipulables, que es lo que le conviene a la
elite mundial. Necesitamos un sistema educativo a las necesidades y ambiciones
de la humanidad.
En
conclusión, las escuelas deberían ser espacios para la reflexión, el amor, el
respeto por la diferencia, en aprender a escuchar al otro, en afianzar el valor
de la honestidad, que se pueda opinar libremente y no que se encasille al niño
en un pensamiento memorístico, que ojala se cuestione más el cerebro
del niño para que llegue lejos.
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