Claves para comprensión de lectura
Lic. Ana Delia Mejía
En la concepción tradicional, si un
niño era capaz de descifrar y enunciar (mejor aún en voz alta) todas las
oraciones que componían un texto, se decía que leía y, dependiendo de la
fluidez con que lo hacía, se afirmaba que era un buen o mal lector. Hoy sabemos
que esta idea es errónea.
La decodificación es parte de la
lectura, su punto de inicio tal vez; pero de ningún modo pueden juzgarse ambas
actividades como equivalentes. Leer es mucho más: es una práctica cultural que
se erige sobre la base de experiencias previas, esquemas cognitivos y
propósitos del lector. Consiste en interrogar activamente un texto para
construir su significado. Leer es, pues, comprender lo que se decodifica.
Obviamente, encierra mayor complejidad y requiere de procesos intelectuales más
profundos, como la abstracción, por ejemplo.
Aceptando la idoneidad de este
concepto, lo siguiente es preguntarse cómo lograr la ambicionada comprensión.
Los estudios, la experiencia e incluso el sentido común nos gritan la
respuesta: LEYENDO. Y es la verdad, la clave por excelencia, la llave maestra
para forjar y educar la comprensión de lectura es la lectura en sí. No
obstante, dicho axioma no descarta la existencia de estrategias que puedan
facilitar el procedimiento o fortalecer la habilidad una vez adquirida.
Destaquemos algunas:
GENERALES:
·
Textos atractivos. La lectura es disfrute, no obligación. No hay
forma más efectiva de alejar a un chico de ella que exigirle leer un libro cuyo
tema no le resulta interesante. Lo ideal es ofrecer a los estudiantes una lista
de títulos previamente seleccionados entre los que puedan elegir aquellos que
llamen su atención. Para esto, debemos tener en cuenta ciertas características,
como la edad y los gustos del grupo.
Ejemplo:
La obra Templado, de Jorge Eslava, la
cual cuenta la historia de un muchacho que está despertando al amor, con toda
la felicidad y el extra de sufrimiento que ello implica, sería adecuada para
chicos de catorce o quince años, ya que estos se encuentran precisamente en la
etapa marcada por el enamoramiento.
·
Variedad. Siempre teniendo en cuenta el punto anterior,
es conveniente acercar a los estudiantes textos de formatos y temáticas
diversas. De este modo, no solo se entrenará su comprensión, sino que se
alcanzará uno de los objetivos más importantes de la lectura, que es abrir la
mente a la cultura y el conocimiento. Ejemplos: noticias, cartas, ensayos,
historietas, artículos científicos, diálogos, solicitudes, etc.
·
Organización. Separar y numerar cada uno de los párrafos
del texto para analizarlos individualmente.
PROPUESTAS DEL ENFOQUE INTERACTIVO:
1. Antes de la lectura
·
Determinación del
propósito lector. Está de más decir que debe ser la
comprensión, no la velocidad ni la mera decodificación.
·
Activación de
conocimientos previos. No llegamos a
un libro con la mente en blanco. Poseemos conocimientos, ideas y experiencias
que nos permitirán identificar los elementos de la historia, los cuales es
imprescindible aprovechar para predisponer al lector.
Ejemplo:
Antes de dar inicio a la lectura la obra Lorenzo
y el misterio de los aparecidos de Flor Sánchez Zúñiga, se pueden
plantear las siguientes interrogantes alrededor de la novela:
·
·
¿Conoces la sierra? ¿Qué parte
exactamente?
·
¿Tienes familiares en la sierra?
·
¿Has escuchado historias de aparecidos?
¿Quién te las ha contado? ¿Qué opinas sobre este tipo de fenómenos, crees que
sean reales?
·
Formulación de
hipótesis sobre el contenido del libro. A
partir de elementos como el título, la portada, la introducción o el índice, es
factible realizar conjeturas que más adelante podrán confirmarse o descartarse.
Ejemplo:
Antes de comenzar a leer Templado, de
Jorge Eslava, preguntamos:
·
·
¿Qué significa la palabra templado?
¿Quiénes la utilizan?
·
¿Quién crees que es el protagonista de
la obra?
·
¿De qué tratará la obra?
·
Basándote en el título y en la portada,
¿qué tipo de personalidad crees que posea el personaje principal?
2. Durante la lectura
·
Formulación de
hipótesis sobre hechos futuros. Al
término de un párrafo, parte o capítulo, es pertinente interrogar a los
estudiantes acerca de lo que piensan que sucederá en las siguientes páginas o
sobre el origen de ciertos hechos.
Ejemplo a partir de No es fácil ser Watson:
Al finalizar el segundo capítulo, podríamos
establecer las siguientes interrogantes:
·
·
¿Cómo crees que fue a parar esa pistola
a la mesa de Paula?
·
¿Podrá Francisco resolver el misterio?
¿Qué opinas? ¿En qué basas tu opinión?
Ejemplo a partir de Nahuán y el gran viaje,
de José Gonzáles de la Lama. Resultaría oportuno hacer un alto al final del
capítulo III para lanzar las incógnitas:
·
·
¿A qué piensas que se debe el misterio
con el que el padre y el abuelo de Nahuán hablaban en el cumpleaños de este?
·
¿Te imaginas qué sucederá con Nahuán en
el próximo capítulo?
·
Formulación de preguntas de
verificación. Se aplica con el fin de comprobar que se ha comprendido
lo que va del texto.
Ejemplo a partir de El pequeño Nicolás,
de René Goscinny:
·
·
¿Quién, junto con Nicolás, protagoniza
el relato que acabamos de leer?
·
¿Con cuál(es) de sus amigos se lleva
mejor y peor, respectivamente, Nicolás?
·
Narración en voz
alta. Se trata de contar al resto de la
clase lo que se ha leído.
Ejemplo:
Solicitar a un alumno que narre a sus compañeros el
relato titulado «Chocho», perteneciente aEl pequeño
Nicolás, de René Goscinny.
·
Subrayado. Se resalta en cada párrafo la idea principal
o lo más sustancial del texto.
·
Anotaciones al margen
de cada párrafo. Esta actividad complementa a la
anterior.
3. Después de la lectura
·
Resúmenes. Implica las operaciones de análisis y
síntesis. Se trata de ordenar y reducir la información del texto leído, de tal
manera que quede solo lo esencial, utilizando palabras propias. Para la
elaboración de resúmenes, es muy valioso el subrayado realizado durante la
lectura.
·
Esquemas. Consiste en organizar la información
sintetizada utilizando gráficos o símbolos.
·
Mapas conceptuales. Se ordenan las ideas principales en cuadros
que se relacionarán por medio de flechas con las ideas secundarias.
·
Textos a partir del
original. Usando el texto como pretexto
para escribir, se pueden crear finales distintos, personajes nuevos,
situaciones posibles, etc. La escritura es también una excelente forma de
conquistar la comprensión.
Es fundamental recalcar que, si bien es importante
aplicar estrategias como las descritas para conseguir nuestros fines
educativos relacionados a la lectura, estas solo podrán prosperar si preexiste
motivación.
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