Por: ESTEFANÍA URIBE WOLFF | 1:37 p.m. | 18 de Agosto del 2011
En esta columna aprenderemos dónde va la tilde, qué es el acento y cuáles son las sílabas.
Este es uno de los capítulos más apasionantes de nuestra lengua, así que no le vaya a dar dolor de cabeza ni se sienta bruto. Anímese a aprender dónde va la tilde, qué es el acento, cuáles son las sílabas, de qué se trata eso de palabras esdrújulas, graves y agudas.
Empezaré por contarle que nuestro sistema de acentuación es el más perfecto de todos, resaltado por lingüistas y académicos de otras lenguas. No hay lugar a equívoco con nuestro sistema.
Le voy a pedir que recuerde que este idioma, como todos, es más oral que escrito, porque es fundamental para que usted pueda ubicar el acento en una palabra (todas las palabras tienen acento, pero no todas tienen tilde).
Las vocales
a, e, i, o, u.
Vocales fuertes:
a, e, o.
Vocales débiles
u, i
También son conocidas como abiertas y cerradas; abiertas las primeras, cerradas las segundas. Haga el ejercicio de decir a frente a un espejo. Verá cómo su boca se abre toda, mientras que, si pronuncia la i, su boca a duras penas se abre. Es más. Grite iiiiiii. Es probable que, si usted no es un tenor o algo por el estilo, el del apartamento del lado no le reclame por qué está gritando, mientras que si grita oooooooo, sí.
Esto es importante saberlo para que podamos dividir en sílabas las palabras. Y es importante saberlas dividir en sílabas para saber en dónde va o no va la tilde.
Cuando una vocal cerrada se junta con una abierta, como en hueco, hay una cosa que conocemos como diptongo, que se trata de la unión de dos vocales en una misma sílaba. Hue-co. Si tiene dudas, pronuncie la palabra así: hueeeeee-co. El acento está en la e, y es una palabra grave, como casi todas las del español. Otro ejemplo puede ser cuento, o aire, cielo...
El hiato, en cambio, es la separación de una sílaba cuando se juntan dos vocales: vía. Vííí-a. Tía, cortaúñas, grúa, alcohol.
Imaginémonos una palabra cualquiera. A mí se me ocurre desodorante. Por lo que le he enseñado hasta ahora, podrá determinar que ni hay hiato, ni hay diptongo, y que está compuesta toda por vocales fuertes o abiertas. Se dividirá silábicamente así: des-o-do-ran-te. Como tiene más de tres sílabas, es una palabra polisílaba. Las hay monosílabas: yo, él, o, mi, huí, aun. Bisílabas: casa, árbol, carro, ave. Trisílabas: palabra, Pénjamo, queriendo, doblado.
Y aquí viene lo bueno. Cómo, cuándo y dónde va la tilde.
Palabras graves:
Son todas aquellas que tienen el acento (el acento, no la tilde) en la penúltima sílaba: cofre, ave, puerta, silla. A estas palabras se les pone tilde cuando no terminan en ene (n), ese (s) o vocal.
Pensemos en una simple, como árbol, que termina en ele. No en ene, ese o vocal. Mire, insisto, que el acento va en la penúltima sílaba áááááár-bol. Útil, dócil, bícep, trícep, débil, grácil. Palabras como día, vía, tía, etc., son graves terminadas en vocal, recuérdelo, porque se une una vocal débil con una fuerte y se forma lo que ya le enseñé: el hiato. Tiene el acento en la vocal débil. Estefanía es la que más me gusta a mí :). Ojo, no todas son bisílabas (de dos sílabas), como se lo demostré con mi nombre, querido es-tu-dian-te: palabra grave, polisílaba, con diptongo en -dian. ¿Vamos bien? Y no lleva tilde porque termina en vocal.
Palabras agudas:
Son las que tienen el acento (ojo, el acento, no la tilde) en la última sílaba. Todas las palabras monosílabas, como Juan, es decir, que sólo tienen una sílaba, son consideradas como graves. Llevan tilde cuando terminan en ene, ese o vocal. Por ejemplo: Apartadó, llevó, aún, veintidós, dieciséis, confiéis. Aquí se dará cuenta de que se nos apareció un triptongo, que no es otra cosa que la secuencia de tres vocales que forman una misma sílaba: confiéis. Se nos juntaron la i, la e y la i. Es dudosa, lo sé, pero refiérase al método ya enseñado: con-fiéééééééis. Tenga en cuenta que los monosílabos no se tildan, salvo los casos diacríticos, los cuales enseñaré en mi próxima columna.
Palabras esdrújulas:
Estas, para mi gusto, son las más fáciles, puesto que siempre llevan tilde, siempre son polisílabas y tienen el acento en la antepenúltima sílaba. La misma palabra esdrújula es palabra esdrújula, mientras que la palabra aguda es grave. Los plurales de muchas palabras graves con tilde son esdrújulas: árboles, dóciles, útiles. También tenemos árabe, cáscara, brújula, cálculo, diéresis. Siempre, siempre, siempre llevarán tilde, terminen en la letra que terminen. Régimen. Plural: regímenes.
Punto y aparte:
Palabras como priista, tiita, chiita, nunca tienen tilde, así la prensa siempre se las ponga. Esto es porque se juntan dos vocales débiles o cerradas, dos íes en este caso, y según la norma del hiato, no es diptongo.
Una tilde es un acento ortográfico. Es una rayita oblicua que siempre, siempre, en español, debe trazarse hacia la derecha. Es decir, siempre póngala así (¿) y no así (`). Solamente se pone a las vocales.
El otro signo de acentuación en nuestra lengua es la diéresis, que solamente se usa en la u cuando está precedida por una ge y sucedida por una i o una e: agüero, agüita, vergüenza, pingüino.
No se pone tilde en palabras del latín, ni tampoco en otras como Nobel, Lacan, Jessica.
Por Estefanía Uribe Wolff
Especial para ELTIEMPO.COM